Ba-azar

...Hoy me propongo fundar un partido de sueños,

Talleres donde reparar alas de colibríes.
Se admiten tarados, enfermos, gordos sin amor,
Tullidos, enanos, vampiros y días sin sol...

El Bazar de nuestra casita es auspiciado por

Inversora Laberinto

... donde sus deudas se pierden

Papas fritas (con una niña bonita) aquí

)(Aquí está la sección "la vara 'e premio" o "desempolvándo chécheres" o "mercado de pulgas" o "agarre todo a mil" o "reciclemos" o "resucitando muertos" o "proponga usted una")(


Del baúl de 'Pepe Metralla'

“El color amarillo naranja empieza a hacer soportable el ardor de cada techo, de cada casa, y al Este una alfombra de sombra y de quietud se extiende desde la cordillera, y el cielo, muy azul, deja desparramar nubes filtradas que son las que más naranja le dan a la tarde, nubes filtradas que vienen en mi ayuda”. Pag. 82

“Fui recobrando ánimos para la capacidad de emoción, mientras frente a mí, ante el crepúsculo, el aire se iba pintando de colores aguerridos y las nubes borboteaban con sus más bellos tonos, en esa alocada carrera hacia la noche en la que los elementos se visten de fiesta para celebrar toda la buena actividad de día, y prepararse al justo repliegue de sus funciones en nombre de la oscuridad pretérita. Maravillado, dejando correr mi vista por esa emoción, descubrí la uña de la luna nueva sobre la porción más azul de cielo. Señal, tal vez, de que mis juegos se avivan de nuevo”. Pag. 42

Andrés Caicedo. El cuento de mi vida. Memorias inéditas. Ed. Norma. 2007

((oiga brother no me imaginé que este cuarto de máquinas tuviera tantos gallos!, es que uno cuadra una cosa y otra se despapaya y al final todo queda despaturrado, sin ton ni son... hermano, vendamos esta mediagua o cambiémonos de barrio porque esto está muy complicado, oiga?))

PRONTO... (en un mes? en un año? en un día?...)

la casa tendrá frecuencia!

Un Glosario (De la A a la
EME)

Aguacero: Vibran las ventanas
Tambores de los cielos

Bombillo: Brillos capilares
De la mariposa
cuerpo

Cromo (de chocolatina): Pájaro
Mizterio
Maripoza
Pez cola de velo
Bailarina

Charco: Estrellitas
en el suelo

Espalda: En la quietud
Guadua oscilante

Hojas (de árboles): En el aura
cardúmenes aleteantes

Luna: nuestro ojo derecho (Ayurveda)

Mar (de Bogotá): Una abeja
Una piedra
Zambullidas en el viento

STAND # 3

Bien pueda señor, señorita, siga…
Al único stand donde todo es gratis (!), nuestras degustaciones sin
Cargo e inagotables los esperan, como el
Río que fluye aunque no estemos allí para contemplarlo,
O como el árbol que ofrece su sombra infaltable cada uno
De los días del año.

Lo que les ofrezco es fácil de hallar y es menos difícil de valorar,
Desde debajo de las rocas, hasta donde nos alcance la mirada
De cara al cielo y al infinito…

El agua siempre renovada, el abrazo frondoso siempre dispuesto,
La raíz preparada para convertirse en hogar viviente…
Una mora de castilla a un lado del camino…

Bien pueda señor, señorita, siga…

Degústelos, disfrútelos con libertad!!!

Crónica de una noche loca

Por Chemas
altereggo@gmail.com

Tigre que sabe cantá burro no tacará

En el que otrora fuera claustro educativo femenino de muy rancio abolengo y ahora exuberante Centro Cultural del Oriente, estuvo en concierto el rockero piedecuestano Edson Velandia, más conocido en el desconocido mundillo musical como Velandia y La Tigra, o si lo prefieren los lectores, Velandia, La Tigra y el burro. Mejor dicho: Velandia y su animalandia de ocurrencias. Lo que suena un poquitín raro es que haya sido en medio del cierre de campaña política de un candidato que tiene por oficio la cuentería (no es chiste) y que la mariacachafa haya estado ausente: presente estaba la ley. No tan raro suena que el toque haya sido en medio de la llovizna que por estos días agobia el ánimo de los búcaros. Es que ni eso aplacó a los burrockers, convocados en furibunda minoría. Pero para tranquilidad de búcaros y burrockers, todo este bochinche cesará de una buena vez el próximo 28 de octubre, según pronostican los entendidos y los desentendidos en el tema, y lo más seguro, eso sí, para la intranquilidad de Cabas, Fonseca, Vives y hasta Shakira, es que el sonido de Velandia y La Tigra, sin antecedentes en este país adicto a los “reencauches”, tendrá cuerda para rato.

El decorado no pudo estar más acorde con el espectáculo circense: una plazoleta bordeada con balcones de estilo colonial y con una fuente desocupada en forma de copa rebosante, lo que daba la impresión de ser una réplica en miniatura –y mal hecha- de, qué sé yo, la plaza de Venecia en Roma. En todo caso, uno allá adentro en medio de la efervescencia y del calor se olvidaba que estaba en plena “zona rosa” de la “ciudad bonita”, en las mismísimas fauces del lobo, en el recinto sagrado de malos olores, policías torcidos, ratas derechas, y respetadas damas de la vida alegre. Casi nada, oiga?

Se especulaba que el “plato fuerte” iba a ser Velandia, por eso tocó esperar como cuatro horas. Después de que pasaran por tarima demás invitados a tan magno evento (Raskabuches, Juanito Alimaña, entre otros), cuando el sol se fue y la lluvia no invitada llegó, aparecieron en escena adivinen quiénes, los políticos, y recitaron sus usuales discursos de tres pesos, totalmente disonantes, en medio de silbidos y abucheos de la muchedumbre impaciente que quería ver al nuevo ídolo garrockero y no a politiqueros. Pruebas de sonido que vienen, pruebas de sonido que van, fallas técnicas que vinieron, fallas técnicas que no se fueron, y hasta que por fin subió el manicomio en pleno al escenario, con enfermeros y psiquiatras listos a aplicarle electrochoques al público enloquecido: un camaján grandísimo de pantalón negro en cuerina, camiseta negra tipo esqueleto con una estrella blanca estampada en el pecho (como las que llevan en la insignia los subtenientes), sombrero de vaquero carmín aperlado, y botas que no alcancé a detallar bien pero parecían semiagropecuarias, al que algunos llamaban, no entendí por qué, ‘Wendy’, pero que tocaba el bajo como un animal, como un esquizofrénico, con personalidad y garbo de galán de radionovela. Al lado un señor muy elegante de gafas oscuras, traje de flores, zapatos de charol y casco rojo de beisbolista tocaba el trombón y decía disparates en ruso, se trataba de Dimitri Ryesnnik, nada menos, mientras que un burro sapiens, término que acabé de improvisar, perseguía a una novia travesti (que también podría ser un novio transgenerista) por los balconcitos coloniales al contrapunto de una trompeta estridente. Detrás, ‘Bruce’ al frente de la batería. Sonaban la locura.

Todo hacía parte del show… de ‘Pacho’ Centeno y su corte. El cuentero político, o ¿político cuentero? Como sea. Lo cierto es que el tigre Edson, tipo sencillo pero carismático, le salió general a los politiqueros con su verso audaz y frentero, barriobajero y callejero, sin titubeos ni pelos en la lengua, sin complejos ni necesidad de ser grosero, elocuente. Ah fiera esa. Cantó a saciedad los “exitos” de su primer trabajo musical Once Rasqas y uno que otro remake de su antigua banda Cabuya y, en su particular estilo, otro que uno refrito salsero: El Sietemanes, Farra garrotera, La mafia del Aguacate, El billetico, Sobredosis de amor, Cielito y Cielito murió en Egipto, entre otras. Este último tema (Cielito murió en Egipto) causando sensación debido no solo a lo desgarrador de la lírica sino también a la particular interpretación de un tímido Joselito (parcero de vereda del Edson) torsidesnudo y envuelto en una máscara que parecía de terlenca. Otro excéntrico, sin duda. Sólo los más fanáticos tararearon los estribillos. La función de sábado en la noche había terminado y los músicos bajaron del escenario sin remordimientos: quedamos todos contentos: al final del toque nadie se atrevió a gritar ¡otra! ¡otra!. Ninguno podrá decir que se aburrió con Velandia y La Tigra. Y después no supe más porque me fui en compañía de Angieta -y de “mi dulce compañía”, como reza un graffiti afuera del recinto- a errar por las calles de la ciudad en busca de más música delirante que me hiciera trepidar, salir de mi letargo, a terminar lo que irresponsablemente don Edson y sus amigos habían iniciado.

CUIDE

SUS
MANOS

La presentación artística...

Taller de los Fragmentos sin lamentos


Cierra los ojos
[desenchúfate]
y abre la mente
[conéctate]
desnúdate los pies
y planta tus plantas en la tierra
sánate los huesos
cúrate las ideas
sé hijo de la tierra
y permíteme tus palabras
de poeta blanco
[la tierra esta desesperada
le despreocupa su imagen…
deja crecer su barba verde
y a la intemperie

piensa cicatrizar sus hondas heridas]

afinémonos con tus ideas
que surja todo sin apariencias
[sin consumos]
mira los espacios
interpreta cada presencia
[me duele esta ciudad
cuyo progreso se me viene encima
como un muerto invencible
como las espaldas de la eternidad dormida
sobre cada una de mis preguntas]

Sólo falta tu paso
para que los sentidos
aprendan a vivir
y se renueven como la tierra
[llamasteis pocilga mi palacio
de bejucos y tierra?
¡ignorantes!
quiero hilar mi vestido, sembrar mi alimento
dejar en descaso a los libros

meditar en el risco de vientos batientes]

Otro glosario (Del PARÉNTESIS a la YÉ)

(por la) Mañana: Ángel de oro
danzando (Meira Delmar)

Neuropéptidos: Vientos
Nubes achispadas

Pestañas: Datileras oscuras
Sombra dan

Silencio: Deslizándose
la arena de un desierto

Sol: nuestro ojo izquierdo (Ayurveda)

(por la) Tarde: Tatuado en el pavimento
tú

Ventana: Ojo de la
luna (Nora Carbonell)

Yo: burbuja de poder

PIENSE

(Únicamente cuando lo crea necesario)

Agradecimientos:
A los expositores por el ingenio de sus toldos y a Manu... próxima estación... E S P E R A N Z A

Cortesías:
El atardecer en el Bosque de Pinos es de Chemas. (Pero, aprovechando la oportunidad, se aclara que El Bosque es y será siempre de todos... los amigos).
El árbol celestial del Stand # 3 viene de la párabola "La muerte de un viejo árbol". Vale la pena echarle ojos: www.lagranepoca.com/articles/2007/04/09/398.html
Las papas fritas fueron preparadas por http://www.demandmore.org/images/french%20fries.jpg.
En el mismo chuzo de comida rápida, Oda a las papas fritas de Pablo Neruda que aparece en el álbum Marinero en Tierra, Tributo a Pablo Neruda Vol II (Warner Music, 2004) y es musicalizada por J. Gonzalez y Gonzalo Yañez.
La imagen de Inversora Laberinto (diseñada y constituida, por supuesto, para los amigos) gracias a www.microsiervos.com/images/laberinto-1.gif
Los bailarines cortesía de http://www.todoperro.es/
La cita de la puerta es una canción: Silvio Rodríguez, Alas de colibrí, del álbum Domínguez
Las citas de "Taller de los fragmentos sin lamentos" vienen de:
Guzan de Cera, fragmento de Pobre tierra
José Becerra, fragmento de Épica
Martín Acantilado, fragmento de Exlibis.
La mujer en flagrancia bajada (a piedra?) de: Slingshot, www.neatinfo.com/web-media/Slingshot-red.jpg