viernes, agosto 10, 2007

“Se apellida Whitman.
Pero Dios le llama Walt”

“I
Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.

Vago… e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
mi lengua y cada átomo de mi sangre nacieron aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieron aquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí,
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.

Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que me muera.
Que se callen ahora escuelas y credos.
Atrás. A su sitio.

Sé cuál es su misión y no lo olvidaré;
que nadie lo olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que
al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de par en par las puertas de la energía original
de la naturaleza desenfrenada.

Y así sigue Walt, cantándose a sí mismo. Que soy yo y eres tu…



















Pequeño test (de la mano del poeta)

“Me gusta ver el vaho de mi aliento”,
¿Cómo es el tuyo?

“Me gusta besar,
abrazar
y alcanzar el corazón de los hombres con mis brazos”
¿Puedes dejar el miedo y besar y abrazar a un hombre y a una mujer por igual?

“En todas la edades el mundo ha dispuesto sobre lo bueno
y lo malo.
Pero yo que conozco la correspondencia exacta
y la imparcialidad absoluta de las cosas,
no discuto,
me callo
y me voy a bañar al río para admirar mi cuerpo”
¿Puedes bañarte en un río, admirar tu cuerpo y vivir sin juzgar nada ni a nadie?

“Creo en ti, alma mía.
Pero el otro que soy, no debe humillarse ante ti.
ni tú debes humillarte ante él”
¿Intentas transformar a otra persona sin evolucionar tu?

Conocí entonces la paz y la sabiduría que están más allá
de las disputas de la tierra.
Y ahora se que la mano de Dios
es la promesa de mi mano;
que el espíritu de Dios
es hermano de mi espíritu;
que todos los hombres nacidos en el mundo son mis
hermanos también
y que todas las mujeres son mis hermanas
y mis amigas…
¡que un solo germen de la creación es amor!” ¿Crees en Dios(a) o le conoces?


Y así sigue Walt: preguntándose a él mismo. Que soy yo y eres tu…


“7

¿Es agradable nacer?
Pues yo os digo que es tan agradable morir.
Oídme:

Muero con el moribundo
y nazco con el niño que recogen los pañales.
Yo soy sólo esto que se alarga entre mi sombrero
y mis zapatos.
Mira atentamente la pluralidad del universo:
nada es igual y todo es bueno.
Buena es la tierra,
buenos los astros…
y las estrellas subalternas también.

Yo no soy sólo arcilla,
ni lo auxiliar de la arcilla tampoco.
Soy el compañero,
el semejante de ése,
tan inmortal y tan insondable como yo
(tal vez él no sabe que es inmortal,
pero yo sí lo sé).

Cada especie para sí y para los suyos.
Para mí los machos y la hembras,
para mí los adolescentes que luego amarán a las mujeres,
para mí el hombre altivo que se encabrita
ante el desprecio,
para mí la novia
y la novicia,
para mí las madres
y las madres de las madres,
para mí los labios que sonríen
y los ojos que lloran,
para mí los niños
y los que engendran a los niños.

¡Desnúdate!
No eres culpable,
no estás marchita
ni repudiada por ninguno.
Veo tu carne limpia.
Te ve al través del manto fino
o del refajo tosco…
y me quedo aquí…
tenaz,
empeñoso,
incansable…
No me puedes echar.

*

“Todos dicen: es glorioso ganar una batalla.
Pues yo digo que es tan glorioso perder una batalla.
¡Las batallas se pierden con el mismo espíritu que se ganan!”

¿Más cantos y hojas de hierba?
Prueba:
http://israelnava.com/filosofiadigital/?p=531

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Se llama Walter...

Gualterio!

Jesús Nava dijo...

Excelente extracto de los versos de Whitman y magnífico el enfoque de tus comentarios. Gracias por el enlace a mi página. Te devuelvo la visita y la repetiré con regularidad. Es más enlazaré tu Casita En El Aire entre mis favoritos.

Hasta pronto. Un abrazo de quien no tiene miedo alguno de abrazar a una mujer o a un amigo.

uNa dijo...

Nuevamente agradecièndoles... excelente texto...

Saludoors

Anónimo dijo...

"Si el sapo es la obra maestra de Dios -como cree Whitman-, su canto en la noche estrellada nos está contando que Dios es la obra maestra del sapo."