Los monos gurús
Con los tres secretos de la sabiduría
abrieron el camino de la Gran Alma.
El uno se tapaba los ojos
el otro las orejas
y el ultimo la boca.
Los monos,
que lo que ven,
hacen,
imploran en mi espalda
No escuches el mal
No veas el mal
No hables el mal
Como le imploran
a los fratricidas
a los embusteros
a los malévolos
desde siempre
Creyendo
-inocencia animal-
que somos como ellos,
que lo que escuchan,
realizan
Los monos gurús
que no entienden,
porque no hablan,
que su fruto
se desvanece
en nuestras cabezas
como plátano
en el fogón.
(Y hoy veo los cerros. Marrones. A través de los agujeritos de la persiana. Estoy en un balcón inventado. Una nave aterrizada en medio de un volcán helado. El cemento y los ladrillos tienen su poética. El vidrio y el acero hacen lo suyo. Me siento en casa. Me siento cómodo a pesar de que no conozco a nadie. Pero nadie me mira. A nadie cuestiono.
Hoy veo los cerros. Y seguro, en mis pupilas, el reflejo del viento se siente contento)
Y hoy, me voy.
Víspera
(Fragmento)
Quién, sino el adán que en
mí recién despierta, habrá
de proclamar las buenas
nuevas que hay para todos
en este amanecer: también
hoy la mañana prevalece, y
rueda aún
exuberante azul, con la
temperatura precisa para
la piel desnuda. Redobla
todavía en nuestro pecho
la ola de la sangre, guarda
la rosa fragancia bastante
para la embriaguez, destila
en cada fuente el agua que
abrevará la sed de las
gargantas. Y qué más
quisiera el agua que hubiera
hacia ella una sed grande...
Aún hoy la vida vivirá. Y
seguirá en los seres
abriéndose caminos a la
luz.
*
Apesar de você
Amanhã há de ser
Outro dia
1 comentario:
una EDICIÓN TRASCENDENTAL...
Publicar un comentario