lunes, abril 21, 2008

b o g o t á

...donde la lluvia es un saludo


Aire, sol
Nubes
cenizas cálidas
Llovizna incorpórea
Universo abrazador

Herbaje que salta
baila
se desparrama
Un álamo se broncea
Moléculas esbeltas
vagabundean

Biombos azulinos

Detrás
Lagunas de retozos y risitas

Precipitada geometría

Corrientes
Respiraciones
La gracia de Todo
Sombras cristalinas

Gracioso torbellino

Para tí
1 de julio de 2007


*


c u a t r o
Mi fiesta de domingo.
mi santo silencio interrumpido apenas por poemas que digo en voz alta,
mi domingo en la casa sin abrir la boca,
acaso apenas para el canto desafinado a la hora del baño,
recalentando sobras de la nevera sin oír en el teléfono la
----- llamada de algún desconocido
–bien saben los amigos respetar estos ritos–
mirando un rato la TV sin volumen,
oyendo un Chopin que me regala la radio,
cerrando los ojos, en silencio, completamente horizontal,
----- para pensar en nada,
mi domingo escribiendo las tres primeras frases de una novela
----- que pronto olvidaré,
mi fiesta de domingo con sueño y buena mesa
y varios intentos de escribir un poema.
Mi fiesta de domingo para sobrevivir mañana.

*

En ruinas
mohoso
lo encontré

A medias
incompleto
y sin embargo
coloso
seductor

Me embarqué
en la empresa de erigirlo

Como arquitecto
sigo la enseñanza de Rogelio
en materia de restauración

“Haga que toda
pared sea la
fachada principal”

A veces agarro las
piedras a patadas

Desarmo los pilares
que con tanto esmero
monté meses atrás

Detengo la obra
Desisto
Refunfuño

Y no me voy

Persisto
Agarro pala
y carretilla

Prosigo en la lucha
Construir
e l c a s t i l l o i n t e r i o r

Una fortaleza que me
respalde

Seguido
Estudio los planos
Borro
Cambio de lugar
sectores que aparentemente
estaban bien definidos

Mañana tal vez
me encarame
en el andamio
Tal vez no trabaje
De pronto dedicaré
la jornada
a ver

A sentirme importante
allá arriba


*

o c h o
El viento nos cuida, nos limpia, nos alumbra,
azul perfecto el cielo de las cinco,
el verde del cerro es el verde verdadero
y lujosamente el cielo es rojo y brilla sobre los rojos ladrillos


***


b o g o t á y e l c a s t i l l o i n t e r i o r son tuyos
c u a t r o
y o c h o de Darío Jaramillo Agudelo (factible pariente de las Agudelo de la Nueva Pamplona de Indias) y del libro Bogotá mía

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bien se ve Darío abrazando a la soledad y escuchando sus palabras, que buen espejo es su experiencia para disfrutar de un día sin nombre o para nombrar los días que se nos siguen escapando por entre los dedos, que grata invitación a desmenusar las acciones mas simples, porque al fin de cuentas que puede ser mas satisfactorio que la sencillez de andar por ahi con la boca cerrada, los ojos abiertos y los pies desnudos...

Anónimo dijo...

Bien siete!! el ocho, el cuatro y los poemitas llegan a lo mas recondito del ser, eso lo hace especial, animos para que sigas con esta labor tan sublime que pocos hacen. Nos vemos pronto en el baile de la vida.