miércoles, mayo 02, 2007

poesía nuestra de cada vida


Instrucciones para darte una palabra

Para Aisak Por las Palabras, Horas y Sonrisas que dedicas para hacerme Felix.

I

Que importa el color de las luces, de todos modos venías de la sombra, no de la que arrastra siniestras palabras, sino de la que envuelve a lo desconocido.
Salías así; tan reluciente, tan apacible, tan nuevo.
Justo por eso días estuve recordando mi niñez, los horizontes extensos, las palabras indómitas, las eternas canciones de rimas, el baile de los peces de colores y millones de noches corriendo; tal vez del tiempo, tal vez de la realidad, tal vez del pasado cargando forzosas lágrimas… no importa, no me detuve.
Viviendo lo inevitable conquisté más cosas de las que perdí, subí más de lo que caí, conocí más de lo que desee.
Como aprendiz de hechicero deformé las imágenes entre las que apareciste.
¡Extraña conclusión de mi niñez! Pero lo importante es que estabas ahí.
Suele pasar, cuantas más son las ansias menos son las palabras, dejé entonces actuar al lenguaje de mis ojos, que ellos defendieran mi presencia, que dieran un buen motivo para conocerme…

II

Él, venido de las sombras siguió con los ojos silenciosos, no pidió defensa ni motivo,
…sólo sonrío.
En sólo un instante cayeron más hojas que en el último otoño y las palabras aún no querían salir.
Busque entonces un motivo para callar.
Ahora que lo pienso desde niña me gustó más la literatura que el teatro, un día me di cuenta que en esas escenas de hombres y mujeres fingiendo mundos paralelos y sórdidas realidades, en esas escenas, no cabían los colores que existían dentro de mi mundo real, no podía distorsionar las voces
sólo escucharlas.
Desde niña me di cuenta que la escena me limita, pero en este caso el teatro fue la mejor opción.

Algunas preguntas despistadas y ya estábamos ahí.
Respiros más profundos, la pasividad de sentirte cerca, la paciencia de un histrión para bajar su jarra de agua, los violines, el piano, el tiempo, la realidad, la soledad, tu compañía, la verdad, de nuevo el tiempo, de nuevo respiro y el piano y tu
Terminada la función nadie más sabía fingir,
El ángel del silencio desapareció, sólo hay una instrucción, mirarte a los ojos… y la primera palabra nació antes de hablar.
Bien-venido a los mundos con matices, a nuevas verdades, a los paseos de nube en nube, a mis caóticos pensamientos.

III
Gracias por mostrarme tus colores saliendo de las sombras de lo desconocido.

Angie

Foto: http://vocetosparapintar.spaces.live.com/blog/.

/
*
Sin afán

La hierba
a la vera del camino
canta

con la máquina
a un ladito
los gorriones
compiten

a otro ladito
de colores felinos
las flores

cascabeles
aplauden
por este lado

busetas y peatones

por allá, los carros

Al frente la pista
del Aeropuerto

aterrizaje sin afán

con lágrimas
el cielo
arriba queda


De un viaje

Mañana llana y perezosa
con voces de pájaros
y lagartos

Me tomé
una dulce infusión
de guayaba, limón
y naranja

Veo la cintura
de una tierra
que mezcla
el azul y el maní
por debajo del río
/
7k

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un abrazo de atmosférico
sin presión
baja del cielo y te encuentra
para Angie

Anónimo dijo...

Gracias anónimo por tu regalo bajado del cielo...ojala la imaginación, las ideas y los contrastes de esta casita te gusten tanto como a mi los abrazos...

Anónimo dijo...

Angie, lo q más me gusta de su escrito es q me resulta difícil de entender, básicamente ahí radica todo su encanto. Y no lo entiendo no porq sea algo ininteligible, no creo, simplemente porq sus palabras vibran a una frecuencia distinta de la mía (lo q un físico aburrido llamaría no estar en resonancia). Si lo he leído varias veces no ha sido con la intención de querer traerlo hasta mis orillas, de entenderlo, ya desistí de esa idea, sino de disfrutarlo!, pues no hace falta ser un iluminado para percibir el torrente de fuerza y belleza q brota de esas imágenes. ¡Buen intento, Tume!

Zusy… ¿en dónde está Zusy? Si Zusy no está en La Casita, ¿entonces dónde está Zusy? ¿Trabajando en la fábrica de la palabra, en su ebanistería poética? ¿Qué estará maquinando Zusy? Yo he estado extraviado, Zusy está desaparecida. Urgente: se busca a Zusy.

El árbol de sietecueros normalmente no da frutos, no q yo sepa, y el q está apoltronado en medio del jardín no escapa a su naturaleza. Pero está floreciendo, dando su mejor cosecha de flores, haciendo su mayor esfuerzo por huir de esa naturaleza y dar frutos… ¿será por la primavera? No, yo creo q es porq este 7k pertenece a otra especie, a otro mundo, donde la poesía no tiene estaciones ni trances pasajeros.

Último punto de este megacomentario. El escritor español Manuel Rivas (estuvo este año en el Hay. Lástima, no fui, pero lo ví por Señal Colombia), dijo algo q llamó bastante mi atención. Algo así como q si no existieran lectores, q así nadie leyera sus libros, seguiría escribiendo, porq para él el acto íntimo y solitario de la escritura no era un capricho de su vanidad, ni una estrategia para su vanagloria, sino q, fundamentalmente, era una necesidad, tan elemental como la de respirar, una especie de catarsis, de terapia. Por eso cuando escribe no lo hace para los demás sino para él mismo, él es quien más importa a la hora de escribir. Si lo leen o no es secundario, irrelevante. Me pregunto entonces: ¿será por eso q casi nadie lo conoce? Mejor. Si ese es el alcance q le da a su escritura, ¡habrá q leerlo entonces!

Unknown dijo...

princesita, realmente; grandioso!!! me gusta mucho y adelante siempre...