apuntes cotidianos
[CICLO DE LOS MALOS SENTIMIENTOS]
Porque aunque de rodillas lo pidas las cosas no se componen así
Porque aunque de rodillas lo pidas las cosas no se componen así
ff
q
Modas inútiles
Hermosas flores teñidas en los días de festejos
Éxitos con sacrificios
y las Millones de cosas que inventó necesitar
Cada día creía ser feliz
Cada día creía ser feliz
Había logrado lo que bien nos enseñaron por felicidad
se creyó completa y sin pasar más de dos respiros cayó en la decepcionante realidad
o
el oasis que persiguió le había robado los tiempos de su juventud
Supo que el aire nunca sintió porque selló sus oídos y su piel a las deleitables maravillas de lo inmaterial mientras perseguía un holograma de felicidad
cayó de rodillas cansada de desgarrar su vida
y por fin entendió que lo que bien nos enseñaron no es siempre verdad
y como Estanislao
vio que los muros que por años hemos levantado se han convertido en la cárcel de nuestra imaginación…
Porque para ser felíx no basta cerrar el puño apretando lo que has conseguido
sino más bien
sino más bien
dejarlo abierto para que vuele quien quiera hacerlo
y se pose de nuevo lentamente en nuestra mano quien viene cargado de felixidad.
a
El Estudio
retratos hablados
“Senderos de aire”
Para Adelaida, Matías y su hermana Libertad
Para Adelaida, Matías y su hermana Libertad
e
Las hojas de tabaco son inmensas. Podrían servir de abanicos. O como sombrillas. Porque el calor del Cañón del Chicamocha es inmenso. Como sus montañas pobladas de roquedales, cactus, tunas y cabras…
…Las cabras y los chivos hacen más emocionante el andar por estas tierras con sus malabarismos –saltando de peña en peña– y su balido –insistente y curioso…
El Cañón del río Chicamocha es atractivo como un buen pedazo de chocolate: oloroso, aceitoso y coloreado de marrones. Se parece a ti: imponente y silenciosa. O, a ti: efervescente y encantador.
Su cuerpo desgarrado asciende desde las tierras boyacenses de Paz del Río, en donde brotan sus pies embarrados por múltiples quebradas, hasta alcanzar su corazón en Santander: Cepitá, pueblito viejo, fósil; nido de sonrisas, vestigios, estrellas y brisas…
…Brisas calientes, tibias, o enfriadas cuando se escapan de la garganta mayor. Brisas que mecen, que adormilan, que embellecen lo que tocan…
…Las cabras y los chivos hacen más emocionante el andar por estas tierras con sus malabarismos –saltando de peña en peña– y su balido –insistente y curioso…
El Cañón del río Chicamocha es atractivo como un buen pedazo de chocolate: oloroso, aceitoso y coloreado de marrones. Se parece a ti: imponente y silenciosa. O, a ti: efervescente y encantador.
Su cuerpo desgarrado asciende desde las tierras boyacenses de Paz del Río, en donde brotan sus pies embarrados por múltiples quebradas, hasta alcanzar su corazón en Santander: Cepitá, pueblito viejo, fósil; nido de sonrisas, vestigios, estrellas y brisas…
…Brisas calientes, tibias, o enfriadas cuando se escapan de la garganta mayor. Brisas que mecen, que adormilan, que embellecen lo que tocan…
El río, al que también se le conoce como Sube (de ahí el nombre de otro espectral pueblo santandereano, insignia del Cañón: Jordán Sube), Gallinazo o Sogamoso (como le llaman a su unión con el Suárez en la región del Magdalena Medio) mantiene su esencia marina: un oleaje incansable, playas delicadas y un litoral al mismo tiempo árido y vegetal.El Cañón del Chicamocha huele a esa fragancia que me transmites. A ese ímpetu, al dolor y al miedo que forman cada pizca de tus precipicios. Y huele a ti también: a juegos y sueños –que son lo mismo–, a aventura y frescura de juventud. Y de madurez.
El Cañón del río Chicamocha puede ser un niño solitario o un abuelo radiante. Puede ser yo, tu, tu, nosotros. Todos. Puede ser inmortal y perecer en el recuerdo.
Puede ser pasajero y convertirse en un habitante eterno de nuestra sombra.
Jonathan
PS: La frase “senderos de aire” aparece por ahí en las memorias infantiles de Eduardo Caballero Calderón cuando recuerda cómo se deleitaba en los paseos por las montañas secas de su Tipacoque amado, otro pueblito al que toca el gran cañon.
PS: La frase “senderos de aire” aparece por ahí en las memorias infantiles de Eduardo Caballero Calderón cuando recuerda cómo se deleitaba en los paseos por las montañas secas de su Tipacoque amado, otro pueblito al que toca el gran cañon.
Fotos: Nicanor y Adelaida
El Jardín
poesía nuestra de cada vida
CEIZ
Suena en las aceras la lluvia
su almohada comienza a empaparse
gota a gota va cayendo
desquebrajada
solitaria
Débilmente un sollozo ahogado
rompe con el silencio de la noche
se recoge a si misma
Abranzándose
se seca el llanto
de sus ojos llenos de ceniza.
Merce
Suena en las aceras la lluvia
su almohada comienza a empaparse
gota a gota va cayendo
desquebrajada
solitaria
Débilmente un sollozo ahogado
rompe con el silencio de la noche
se recoge a si misma
Abranzándose
se seca el llanto
de sus ojos llenos de ceniza.
Merce
2 comentarios:
FELICITACIONE MUCHACHOS POR PINTAR DE TAN BELLOS COLORES SU CASITA...
Gracias parcerito Nicanor por recordarme lo bella que es la vida!
En general todos los escritos estan bastante agradables, sin embargo, quiero felicitar a Angie por las palabras que a compartido, no se si felicitar sea el tèrmino, pero si no es ese entonces es quizà uno que reuna lo que es el querer felicitar y el respeto que inspira alguien... que dificil no? por ahi dicen que hay colores que en la realidad no existen, los sentimientos entonces son como los colores supongo... felicidades, eyy Diego, gracias por invitarme a su casa SR.
Saludo igualmente a Jonathan, mmm... (yo soy la amiga de Diego, mmm... "la de los CD`s", Paola)
hasta la proxima vez q me inviten...
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